domingo, 15 de marzo de 2009

EL REGALO por Txiria

Estoy llegando a casa y esperando a ver como se encuentra Mi niña. Últimamente, una vez de cada tres o cuatro, Me sorprende esperándome perfectamente preparada para Mi; suele esperarme pintada, adornada y vestida con ropa sexy que indica bien a las claras su entrega y su sometimiento a Mi voluntad.
Hace unos días compramos un corsé nuevo y ayer añadimos al mismo un culote a juego que iba que ni pintado; por ello, anoche en la cama, la indique que Me gustaría verla con la ropa nueva y ella sabe bien lo caprichoso que soy.
Además según he salido del trabajo le he enviado un sms en el que la indico cuanto Me agradaría ver a Mi linda perrita bien preparada y adornada para Mí. No ha sido una orden sino, solamente, una indicación; pero soy consciente de que muchas veces se esfuerza incluso más por complacerme de esta forma que mediante órdenes directas y expresas. En este último caso, solo tiene que seguir Mis instrucciones al pie de la letra y cuando es una indicación puede dar mayor rienda suelta a su imaginación y fantasía.
Llego a casa; como siempre no toco el timbre sino que abro la puerta con Mi llave. La casa está en silencio y solo veo a nuestro perrito que se acerca a Mi meneando su colita.
Voy hacia el salón intrigado pues tanto silencio no es habitual en la casa y allí está ella. A cuatro patas, perfectamente maquillada con una pequeña túnica negra y dorada sobre los hombros y el corsé y el culote nuevo puestos; calza, así mismo, unas botas de media caña negras con un tacón de unos 10 cm. y, por supuesto, lleva colocado al cuello (y bien ceñido) su collar de perra.
No se oye un solo sonido en la casa. Yo Me acerco sin decir ni una palabra y, agachándome, levanto la túnica dejando su cuerpo a Mi disposición y lenta pero cadenciosamente, azoto su culo con Mi mano izquierda; simultáneamente, Mi mano derecha recorre su cuerpo ofrecido, especialmente sus tetas y su cara; su tripa y su espalda en una caricia interminable.
Por fin exhala un sonido la boca de Mi esclava; es un suspiro mezcla de placer y excitación por la situación a la que se ve sometida.
Mi mano derecha va hacia su culote y lo aparta de su coño para darme libre acceso al mismo. Lo toco y noto la emisión de flujos que está produciendo. In traduzco dos de Mis dedos en su interior y la empiezo a masturbar con una caricia que es, simultáneamente, profunda y exigente. Ella gime de placer y al poco escucho un pequeño quejido de dolor.
Noto que el culote le está haciendo daño en la raja del coño y para Mi caricia para bajárselo hasta medio muslo y dejar la entrada de su cueva a Mi disposición absoluta.
Mi caricia masturbadora continúa en su clítoris y el interior de su coño mientras que sigo acariciando su culo con palmadas cadenciosas que hacen que tome un color rojizo intenso delicioso. Su boca exhala cada vez unos suspiros más profundos de placer combinados con pequeños ayes de dolor cuando siente una palmada más fuerte o repetida en el sitio correspondiente.
Ella mantiene la postura lo mejor que puede a pesar de que se balancea ligera y levemente en su posición. Se muerde tibiamente los labios con el fin de que los sonidos que emite su boca sean lo manos audibles posibles y Yo la obligo a humillarse más ante Mi haciendo que repita lo que es (Mi niña, Mi sirvienta, Mi esclava, Mi perra,…) y a quién pertenece (a Mi). Lo hace, por supuesto que lo hace, con duda y reticencia pues la humillación verbal no es su fuerte pero su entrega es absoluta a Mi.
Al poco de hacerlo su boca se abre y exhala un suspiro profundo casi salvaje que Me indica que su excitación es máxima y, casi sin solución de continuidad, de su boca sale la humilde petición que la corresponde hacer:
- Permite Mi Señor que esta pobre esclava se corra, por favor
La doy Mi permiso con un gesto de Mi cabeza y un “Sí” rotundo y seco de confianza y complicidad que ella Me devuelve con una corrida generosa y sentida acompañada de unos pequeños gritos guturales que hacen que Mi alma se alegre por ella.
Al acabar de correrse, acerco Mi mano izquierda a su boca y ella la besa con fruición, especialmente la palma de la misma mientras Yo acaricio su bella cara llena de paz y de excitación.
En ese momento, Me fijo en la expresión pícara que la misma refleja y que aún no ha dicho ni siquiera una simple palabra de más, cosa en absoluto habitual en Mi esclava linda.
Levanto la mirada y observo que la puerta de nuestra habitación se encuentra cerrada Me extraña y Me levanto decidido a ver que es lo que hay detrás de la misma.
Ella, poniendo su mano en Mi muslo y mirándome intensamente, frena Mi avance hacia la puerta. Avanza a 4 patas delante de Mí y, llegando hasta la puerta, Me mira pidiéndome permiso para continuar.
Lo doy con un seco movimiento de cabeza y, levantándose, abre la puerta con un solo gesto seco y potente.
Mi cara refleja el asombro ante lo que veo.
Encima de la cama veo a una persona que identifico como una sumisa amiga nuestra; está arrodillada mirando hacia la puerta en posición de humillación (con la cabeza metida entre sus manos tocando el edredón con las palmas extendidas y las palmas hacia el suelo): así mismo se nota que mantiene las piernas y el trasero lo más abiertas que puede dejando bien al aire su coño y culo.
No va vestida con nada de ropa pero sí que está perfectamente maquillada y lleva, cubriéndola desde la tetas hasta las caderas, un paño de vivos colores que simula un papel de regalo y, ciñendo este paño, un lazo de color amarillo vivo como los que se utilizan para adornar los envoltorios de los regalos.
Cerca de la zona de la almohada, en el otro extremo de la cama, se ven tres de Mis elementos de spanking favoritos, Mi gatito Tx de colas, uno de Mis rebenques y la paleta con forma de mano. Como casi siempre Mi niña ha llevado los detalles al último extremo.
Aún no lo sé pero se encuentra en total privación sensual; algo sí que veo pues una venda ciñe sus ojos y unos tapones salen de sus oídos, así mismo se puede observar que lleva muñequeras y tobilleras de cuero en sus extremidades.
Mi esclava se acerca a Mí y pone en Mis manos un objeto que identifico como el mando a distancia de un huevo vibrador. No sé de donde lo habrá sacado (antes de abrir la puerta no lo tenía encima) pero sin esperar explicaciones lo conecto.
Simultáneamente a la conexión la otra sumisa pega un respingo y levanta su cabeza lo que Me permite observar que lleva una bola de goma bien metida en la boca que prácticamente la imposibilita de emitir sonido alguno; sus muñecas no solo están ceñidas por las muñequeras sino que también están unidas por una pequeña y corta cadena. Además tiene los pezones duros y salientes a la par que pinzados por dos pinzas de plástico de las que cuelgan dos pesitos.
Me acerco a su vera y la quito los tapones de los oídos.
Al hacerlo observo que de su coño sobresale el extremo de un consolador de los que tenemos, lo que indica que el huevo vibrador está colocado dentro del culo de esta mujer ofrecida. Me vuelvo hacia Mi niña con una mirada inquisitiva y ella Me responde con una sonrisa y se coloca de frente a la cama, en paralelo con nuestra amiga, con las palmas de las manos encima del edredón y doblada en ángulo recto. En esta postura su coño queda perfectamente a Mi altura para lo que Yo desee hacer y su culo en pompa por si lo deseo azotar.
No Me hago de rogar y Me permito caer en la tentación. Sin moverme de Mi posición alterno los azotes con Mi mano izquierda sobre las nalgas de Mi esclava con la introducción profunda del consolador dentro y fuera del coño de la sumisa.
La cabeza de la sumisa sube y baja con el vaivén que imprimo al movimiento del consolador; noto sus sonidos guturales que emite a través de su boca silenciada y, dado que no tengo necesidad de reprimirme, extraigo la bola de su boca.
Unos pocos gestos para adaptar las mandíbulas y se oye claramente:
- Gracias, Señor; esta sumisa no se merece semejante muestra de piedad.
Sigo con Mi movimiento alternativo cambiando ahora Mi mano de palmear el culo de Mi esclava a acariciarla, tanto en las nalgas como en el interior del coño, en el clítoris o en el ano, su humedad es creciente y el flujo que sale de su coño abundante empezando a mojarle los muslos.
Siento que ambas están a punto de correrse cuando paro bruscamente y, haciendo que levante su torso con una leve presión del dedo debajo de la mandíbula de la sumisa, le quito las dos pinzas de los pezones con un movimiento simultáneo que no lleva precaución. Un grito y un gemido cortos salen de la boca de la sumisa al mismo tiempo que noto la mirada preocupada de Mi niña.
Vuelvo a masturbarlas a ambas y ahora busco que Me ofrezcan su placer al cien por cien del mismo. Ambas están claramente excitadas y la situación resulta de gran morbo. Los gemidos y chillidos de placer de ambas llenan la estancia y siento que están a punto de ofrecerme lo que deseo.
La primera en suplicar es la sumisa que se Me está ofreciendo en este momento, sin casi poder hablar las palabras salen de su boca y su expresión delata la necesidad de dejarse ir:
- Me … permite … correrme, por favor … Señor. Lo … … necesito … profundamente.
- No, aún no; deseo que ambas os corrais al tiempo.- contesto imperioso
Al escuchar Mi palabras se producen dos efectos simultáneos.
El primero, que Mi esclava se empieza a mover con mayor profundidad buscando llenar su placer a la mayor brevedad; el segundo que la sumisa se muerde los labios y procura retenerse a pesar de que se nota que a ambas las cuesta esta nueva actitud.
- Por favor, … Señor, permita a … esta humilde … eh … esclava que se corra y … deje … deje que lo haga mi amiga.- suplica al poco rato Mi niña linda
No contesto deseo que sepan, sin que Yo lo indique, que necesito que la sumisa vuelva a suplicar su placer y su contento.
- No sé como pero lo entienden y al poco rato escucho la voz de la sumisa suplicando:
- Señor …, por favor…, le ruego que permita que … … aunque no me lo merezca… pueda ofrecerle … el goce de mi placer
- Sí, venga; las dos al tiempo, correos
Las dos empiezan a emitir una buena cantidad de flujo por sus coños encharcados. Una vez más no puedo dejar de admirarla previsión de Mi niña al colocar una toalla debajo del cuerpo de nuestra amiga para que los absorba.
Simultáneamente a la emisión de flujos empiezan un concierto de chillidos y grititos de placer; pequeños gemidos alternando con bufidos y resoplidos más fuertes que indican la sintonía de ambos y como el placer de una realimenta el de la otra.
Doy al botón de parada del huevo vibrador.
Ambas caen encima de la cama mientras que sus caras denotan un gran placer y felicidad. Las dejo descansar unos minutos aunque toda la escena Me ha puesto muy excitado y llevo ya un buen rato en esta tesitura.
Pasado este tiempo, hago que Mi esclava retome la posición que tenía y sin aviso ni dilación la penetro con brusquedad pero con cariño.
Mantengo Mi movimiento de penetración y sigo sin ocuparme de más motivos que de Mi propio placer (sin escuchar para nada sus protestas cuchicheadas) sigo a lo Mío. Al poco tiempo, y después de una docena y media de embestidas, empiezo a correrme en el interior de Mi esclava emitiendo un pequeño quejido de satisfacción y de placer.
Mientras Mi esclava busca con que limpiarse la mezcla de Mi leche y sus flujos que sale de su coño, quito el antifaz de los ojos de la sumisa y la pongo la polla a la altura de su boca. Así, en esta posición, ella inicia una mamada a la que Me abandono mientras extraigo de su culo y coño el huevo vibrador y el consolador que los llenaban.
Dejo que Me limpie bien la polla y la detengo guardándola dentro de Mi pantalón.
- Poneos de cara al cabezal y adoptad la posición de azotaina.- ordeno a ambas niñas
Me obedecen tomando la posición adecuada y con el culo bien en pompa. Empiezo usando el rebenque de forma suave y cadenciosa para calentar las nalgas de la forma más uniforme posible. De esta manera, sus nalgas toman un color rojizo suave tirando a intenso.
A continuación, tomo la “manita” y con ella aplico una intensa azotaina sobre las cuatro nalgas ofrecidas. Los pequeños gritos de dolor y placer vuelven a inundar la sala siendo simultaneados por las gracias que Me dan ambas niñas por el trato que las estoy dispensando. En los puntos en los que el color era rojo suave ha pasado a intenso y en los que era intenso o he azotado con mayor asiduidad el color se empieza a tornar en amoratado.
Por último, acabo con dos docenas de azotes aplicados a cada una de ellas con el gato de colas que acaban de dejarlas los glúteos marcados de rojo y morado.
A continuación tomo la crema para los moratones y golpes y se la aplico sobre las nalgas mientras las acaricio y noto como se dejan llevar por las sensaciones positivas que han recibido en esta pequeña sesión.
Las doy permiso para levantarse y, primero la sumisa y luego Mi esclava, acuden a Mis brazos donde las abrazo y beso en profundidad agradeciéndolas el maravilloso rato que hemos pasado.

domingo, 8 de marzo de 2009

Ultima estación por Moravecman

Recorre las calles, mirando cada palmo de terreno concienzudamente, intentando divisar a alguien, sin el menor optimismo, pues ya lleva demasiadas desilusiones a la espalda, no quiere ni puede cargarse mas de esperanza, ha perdido toda llama hace mucho tiempo
Las aceras siguen tal y como quedaron después del “incidente”. Tiene que sortear los diferentes vehículos que pueblan la carretera por la que deambula, sola, tan sola como lleva desde el ultimo año, sin sonidos familiares con los que distraerse mas allá de las viejas canciones que escucha a través del ipod. Duran Duran la acompaña ahora.... tras haber escuchado durante toda la mañana a Sting, Gary Moore y Phill Collins. Diferentes sonidos y los mismos sentimientos de perdida, de abandono, de soledad...
Se quita los auriculares pues sopla viento, y quiere oírlo, sentirlo sobre su piel desnuda ya no es suficiente, necesita sentir ese sonido y recordar....
Recuerda la caricia en su rostro, la cuerda sobre su cuerpo, la ternura de un roce de fusta esgrimida por la mano fuerte de su Amo, su voz con el acento italiano, leve pero inconfundible que asoma cuando se pone duro con ella, la cadencia del aire cuando su palma estalla contra su rostro.....ese aire
La hace volver a la realidad, es un aire frió, que hiela sus huesos, que eriza su piel, desprotegida, ya que por vestimenta lleva un tenue camisón de hilo rojo y unas zapatillas planas de bailarina que es otro vestigio de un pasado que ansia recobrar y que sabe que nunca volverá a tener
Se abraza a si misma con las manos, nota casi sin pensarlo lo mucho que ha adelgazado, los huesos en los que se esta convirtiendo, ya que apenas come, tan solo lo necesario, y su cuerpo esta gastando de las energías acumuladas...pero el apetito, como tantas cosas que antes valoraba, ha desaparecido de su vida...ahora solo queda el vació...insondable, salpicado de recuerdos que duelen y que se han convertido en sus compañeros de viaje
Ya no hay luces en el cielo, no hay estrellas que puedan reconfortarla, como antaño, cuando en su compañía, pasaba las noches al raso, atada a un árbol... sintiendo la mirada de su Señor desde lejos... desnuda, helada, y, sin embargo feliz, excitada, alborozada por complacerlo... en sus ojos brilla una luz, un recuerdo nuevo, doloroso pero lleno de vida estira las comisuras de sus labios
El esta golpeando contra la palma de su mano una gruesa vara de fresno... y ella, hipnotizada, con hilillos escapando de entre sus piernas prietas, solo puede fijarse en esa mano, velluda, de dedos fuertes, esa mano que a aprendido a amar, que ha besado tantas y tantas noches, de rodillas, que le a acariciado el rostro, para seguidamente golpearla con dureza, que la ha provocado moratones en los ojos, ojos que después fueron besados y amados con su ternura de hombre viril...
Sus pies, que vagan al son de ese recuerdo, tropiezan y la llevan contra el duro suelo, y su rostro, al golpearse contra el firme, y sangrar por la boca herida y por la frente, no cambia ni muda de expresión... ha soportado dolores peores... con una sonrisa de orgullo en la cara.
Se levanta del suelo, y se apoya en un semáforo que ya no luce, su reflejo en el cristal de una tienda de ropa para jóvenes, permite observar una figura de mujer joven, de pelo largo y negro como ala de cuervo... delgada, casi famélica con las piernas desnudas casi hasta el muslo y con evidentes señales de estar pasándolo mal...
Procura pisar y mirar mejor, ya que aunque ha pasado casi un año, y el viento frió sopla fuerte, aun quedan restos semiorganicos diseminados por el suelo de las ciudades que visita... desde que salió de su Valladolid natal
En su mayoría, son ya solo restos de algo que un día respiro, que tuvo padre y madre, que quizás se caso y envejeció al lado de un ser querido... hasta que aquel fatídico día, sin previo aviso... la muerte los reclamo... a todos.
Ya no hay vida en este planeta... no queda energía en ningún sitio que ha visitado desde que sus pies empezaron a andar en este año que lleva recorriendo lugares, pueblos, casas solariegas, provincias... ya no hay animales vivos, ni siquiera insectos, la flora y la hierba es una sombra de lo que un día fue... solo hay soledad, edificios que se alzan abandonados, ventanas que se asemejan ojos llenos de miedo y dolor..... coches mudos, sin baterías que los hagan funcionar... televisores ciegos, radios desprovistas de sonido... solo pilas y que se gastan muy rápido, alimentan la carga del ipod de color verde, un regalo que Él la hizo después de una sesión muy dura, pero también llena de ese amor que la hizo volver a la vida cuando llevaba años muerta por dentro. Colgada del brazo, lleva una pesada mochila, repleta de recuerdos hechos objetos, cada uno especial y lleno de significado para ella.
Ahora, aun cuando esta muy lejos todavía, ya casi ha recorrido la mitad del camino que la lleva a Roma, lugar desde el cual Él la llamo tres días antes del suceso que destruyo a toda la población del planeta... menos a ella.... algo que cada día, durante todo este tiempo ha ido desgastando la tenue cordura de su intelecto, ha desgajado sus emociones, y la ha fijado a un único objetivo... llegar a encontrarlo.... y ofrecerse de nuevo a su Señor.
Se ve a sí misma como una niña, abriendo la mochila, con su Dueño delante de ella, gloriosamente vivo, protegido y salvado para ella por un Dios benevolente que no puede dejar que ella camine sola un día mas
Se ve sacando sus juguetes, y ofreciéndole su carne para que la mortifique con ellos, deseando con locura que sus fustas, que sus látigos, que su gato de colas afiladas la golpee de nuevo en la espalda, en la cara interior de sus muslos, en su clítoris, inundándola de ese dolor y ese placer tan añorado y que no es capaz de producirse ella misma...
Se sorprende a si misma con los dedos jugueteando en su coño, mientras gemidos de placer muy quedos salen de su garganta, formando su nombre, diciendo su credo... llamándolo su Dios...
Esta acostada en la cama de una sencilla habitación que en su día debió pertenecer a una pareja de extracción humilde, dado que carece de lujos innecesarios, y que debió morir lejos de allí, ya que no ha encontrado restos dentro de la vivienda...
Lleva los restos de su orgasmo a su boca, y los paladea, intentando fingir que son Sus dedos y no esos patéticos palillos los que intentan llegar hasta su campanilla... como tantas veces durante este año, desiste de su intento y llora, bañando la almohada de lagrimas que cubren sin descanso su superficie, mientras su cordura se desvanece mas y mas...
Por fin, duerme, exhausta, cansada hasta lo indecible, sin haber probado bocado alguno, sedienta y sin desear beber... flaca y envejecida aun cuando solo tiene 26 años de edad... y ya aparenta casi el doble...Y sueña, con su DOM, con el hombre que la amo, de una manera que pocos comprenderían, que supo llegar a ella, y la saco de la mediocridad de una vida de sinsabores y la ofreció un lugar a sus pies, que la castigo y la uso como nunca otro hombre había osado hacerlo, con su pleno consentimiento... y con su cómplice felicidad, y mientras sueña, rejuvenece casi mágicamente y la esperanza depositada dentro de una basta mochila del ejercito de salvación es suficiente para que al día siguiente su camino, lleno de soledad y de viento frió la dirija a encontrarse con su destino... pero eso...es otro cuento para ser contado otro día...

lunes, 2 de marzo de 2009

Un paso importante por Txiria

Han pasado 7 meses; 7 meses desde que se vieron por primera vez, meses de conocimiento, de profundización en los sentimientos de Dominación / sumisión; 7 meses en los que maria{Tx} y el Sr. Txiria empezaron viéndose una media de 3/4 días por semana; en los que han estado conviviendo las 24 horas del día las últimas tres semanas y en el que han comprobado (una vez más) que el 24/7 relatado en los libros y relatos les resulta imposible (al menos a ellos)
El Sr. Txiria ya está vestido y preparado para salir a la calle y rememora la conversación que tuvieron el otro día (hace como cosa de dos meses, poco antes de empezar a convivir). Él acababa de levantarse y, como todos los días, se preparó el desayuno y se dirigió al ordenador para hablar con Su niña por medio del Messenger. Al abrirlo la ve conectada y la cuenta el pequeño incidente doméstico que tuvo a la noche.
La preocupación de ella casi salió de la pantalla haciendo ver, claramente, al Sr. Txiria como ella se preocupa por él. Había que reconocer que si el incidente hubiera ido a mayores Él podría haber tenido que ir al hospital; incluso, si hubiera ido a muy mayores hubiera sido posible que lo ingresaran.
Además ella, en ese momento, era casi invisible para la familia del Sr. pues solo la conoce la hija de Él. En esta tesitura, es ella la que plantea que cómo podría cuidarlo, que cómo podría estar a Su lado, atendiéndolo y mimándolo como es la obligación de ella y el deseo de Él. Le hace tener presente como a efectos sociales ella no es nada ni para Su familia ni para los demás; y, lo que es más importante, en qué situación quedaría ella y que dolor la traspasaría si Él sin saber como ni porque desapareciera bruscamente de su vida; hay que considerar que ella no tiene a ninguna persona con la que ponerse en comunicación.
Él la ha asegurado que se habría ocupado de que eso sucediera así; que ella, a todos los efectos, es la parte más importante de Su vida y que es la que está en Sus números de marcación rápida y la que está por delante en Su agenda, solo por detrás de Su hija. Que a todos los efectos, para la sociedad y Su familia, ella es Su mujer aunque sea más que eso pues es Su sumisa entregada.
Tanto las palabras como el tono y la firmeza de las mismas tranquilizaron a maria{Tx}. La hicieron tener presente la importancia que tiene ella para su Dueño, para su Señor; importancia que, quizá la actitud un poco distante de Éste respecto de su familia, no había sabido transmitirla de forma clara hasta ese momento.
La conversación continúa en tono serio pero más distendido:
- Si estamos bien los dos no importa nada pero si estamos enfermos alguno de los dos es mas complicado por lo menos para mi, Señor.
- Lo sé; pero para Mi también no creas; aunque tus hijos Me conozcan............... aún no saben, creo Yo de la profundidad que nos une. Mira Mi niña, sé que tendré que remover Roma con Santiago para poder estar a tu lado, en caso de que te suceda algo, pero sabes que lo haré.
- Mi Señor, nuestra relación no es solo los buenos ratos que pasamos juntos; sino también los menos buenos
- Eso es total y absolutamente cierto. Pero creo que tengo un cierto crédito de que deseo estar a tu lado los momentos buenos y los malos, ¿no????
- Mire, Señor, solo una cosa tiene que hacer en caso de que yo esté mal ,poder estar y se que si tu tiene unos minutos los pasaría conmigo
- Eso es así y lo sabes; deseo estar contigo todos los minutos que pueda.
- El tiempo que podría estar conmigo, a mi lado, lo pasaría sin que nadie le quitase de estar a mi lado el tiempo que Ud. podría; se lo aseguro.
- Pero tu no te preocupes de eso porque nadie te quitaría de Mi lado; también te lo aseguro; tengo que decirte que eres demasiado importante para Mi como para dejarte a parte en un caso como el que dices
- Gracias, mi Dueño. Mire una cosa mas que saBE DE MIS MIEDOS.- a maria{Tx} el dedo se le ha escapado al bloqueo de mayúsculas y ha puesto las últimas letras así en la emoción del momento.- perdón
- Perdonada; por eso no te voy a dar una azotaina;.- escribe bromeando el Sr. Txiria.- aunque uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhmmmmmmmmm..... quizá sí?????
- jajjajjajaj
- Quizá sí, ehhhhhhh????
- Que más quisiera yo en este instante que sentir Sus manos en mi culo, uffffffffffffff
- Uyyyyyyysssssssssssss que cosita ma disssssssooooooooo
- Le quiero
- Y Yo a ti, Mi niña; Mi cielo; Mi preciosidad linda; Mi mujer deseada y deseable; no dudes nunca de lo que lo eres para Mi
- Gracias, Señor y Dueño mío. no he dudado nunca que me quiera
- De nada Mi pertenencia más exquisita. No solo te quiero, lo que siento por ti es algo al mismo tiempo más fuerte y más profundo que el cariño. Es cariño pero es comprensión: es afecto pero es entrega y aceptación
- Lo se, mi Amo y Señor
- Es un conjunto de sentimientos que como te he dicho más de una vez te hacen única e irrepetible para Mi. Así que..... No hay otra que pueda llenar Mi vida como tu lo haces
- Gracias, gracias mi Amo y Señor; como decía una sumisa, para siempre Suya; maria{Tx}
- Te aseguro que lo vas a ser.- el Sr. Txiria se ha quedado un poco parado; ella siempre ha sentido recelos a llenar el collar o, al menos, así lo ha expresado.- Serás Mía para siempre; pero no solo Mi sumisa. Serás Mi niña. Serás Mi sierva. Serás Mi mujer. Serás Mi esclava. Serás Mi amante.
- ¿Seras??? Yo, ya lo soy; siempre desde que estoy con Ud. me he sentido Suya.- dice maria{Tx}
- Jajajajajajajajaja; lo serás por siempre; serás Mía para siempre
- Soy Su mujer; Su esclava sumisa
- Lo eres pero lo anterior es una forma de expresión quiere decir que Mi compromiso hacia ti se renueva y se extiende hasta el infinito. Nada más que eso; solo eso y nada menos que eso.
- maria{Tx} se entrega a Su Amo y Señor nuevamente sin ninguna reserva y se postra de rodillas ante Él para ser recibida nuevamente como esclava sumisa ¿me lo permite, mi Señor????
- Te lo permito
- Gracias, mi Amo
- Yo Txiria acepto a maria{Tx} como Mi esclava sumisa, Mi sierva para servirme. La mando que me entregue su ser y su voluntad y que sea Mía sin ninguna reserva. En este camino la educaré y cuidaré de ella; si se desvía de él la castigaré con medida pero siempre tendrá en su poder el derecho de renunciar a su condición pues la misma es libremente asumida por ella
- Así la acepto
- maria{Tx} entrega su voluntad y su alma entera sin dejar de ser María; gracias, mi Dueño y Señor, gracias
- Te acepto de forma entera y expresa.- continúa el Sr. Txiria.- Todo esto quedará en un papel que será firmado a modo de contrato de esclavitud sumisa entre ella y Yo; un papel que se firmará ante testigos que confirmarán su entrega ante todo el mundo
- Así acepto lo que mi Señor dispone, maria{Tx}
- Pues en el primer momento que estemos con nuestros amigos este contrato será firmado; a ellos pediremos que sean nuestros testigos y todos ellos conocerán tu sumisión de forma expresa como ya lo hacen de forma implícita.
- Cómo me gustaría estar en este momento a Su lado, mi Dueño y Señor
- Y a Mi que estuvieras; necesitaría ahora una mamada de las tuyas para poder ir a trabajar a gusto
- Seria un placer hacerlo para el disfrute de Mi Amo
- Lo sé; pero ahora quiero que disfrutes de tu estancia en Santander; que disfrutes de tus hijos y nieta; y que te pongas morena que sé que te gusta y lo deseas
- Sin mi Señor....... es difícil disfrutar sin Él
- Pero eso sí ve bien depilada para estar totalmente morena
- mi Señor............... que no me pongo en pelotas
- Hoy hace seis meses que te entregaste a Mi por primera vez
- Sí, cierto Señor
- Hoy has renovado tus votos ¿y a la primera que te digo algo que no te gusta en qué tono contestas?????
- Los he renovado con mucho más placer y satisfacción que nunca Mi Señor
- Lo sé; pero responde a Mi pregunta, ¿qué tono has usado????
- El que me corresponde,Mi Señor; el de sumisa
- ¿Si???.- el Sr. Txiria está serio mientras pregunta, no está seguro de la forma de Su sumisa
- Sí, Señor
- Esto hemos puesto: “Txiria dice: Pero eso sí ve bien depilada para estar totalmente morena. maria dice: mi Señor............... que no me pongo en pelotas”; reitero Mi pregunta, ¿segura???
- Segura Señor
- De acuerdo. No me lo ha parecido pero Yo no juzgo por apariencias y menos por este medio; así que está olvidado. Y no, no quiero que te pongas en pelotas pero sí que te pongas muy morena, morena del todo
- ¿Cómo??
- Jajajajajajajaja. Por todos los lados que se te ve de forma habitual y un poco más; es decir, todo lo que puedas.
- A la playa que voy no puedo ponerme desnuda
- No quiero que lo hagas ahora; más a delante ya iremos los dos a una nudista
- Me pondré bikini y me quitare, eso sí, la parte de arriba
- Bien me gusta; y si te atreves o puedes poner los glúteos al sol mejor, pero, que conste, que no es una obligación. Quiero que te pongas morena no quemada y nerviosa, ¿okis???
- Gracias, mi Dueño; de todas formas, no suelo quemarme
- Vale te lo digo porque Yo lo hago casi, casi con la brisa
- Sí pero Mi Amo es mas blanquito que yo, jejeje.
- Sí jajajajajajjajajajajajajja; sí que lo soy
- Casi nunca me pongo roja
- Jajajajajajajajaja, .- contesta el Sr. Txiria mientras guiña un ojo virtual y pícaramente.- Bueno eso tampoco es del todo cierto, jajajajajajajajajajajajaja
Sí, hay veces que me coge el color rapidito;.- contesta maria{Tx} con una sonrisa virtual.- me bañare en el agua fría pensado en cierto día que si estaba desnuda para Mi Amo
- Bien; muy bien la pena es que no pueda estar contigo allí para rememorarlo a gusto porque la verdad es que sí, sí que lo estabas.- el Sr. Txiria se mantiene sonriente pero al mismo tiempo su interior se pone serio.- Por cierto quisiera decirte dos cosas sobre el compromiso que hemos adquirido.
- ¿Sabe, Señor? me siento mas Suya de lo que nunca he sentido ser
- Yo te siento Mi mayor y mejor pertenencia
- Gracias mi Señor por aceptarme como soy
- De nada, Mi niña; si no fueras así no estaríamos donde estamos.
- Ud. sabe lo que tengo y sabe lo que doy; no tengo mas que lo que ha visto, solo eso.
- “El que da todo lo que tiene es imposible que entregue más”.- apostilla el Sr. Txiria con una sonrisa.- Proverbio bíblico. Así que no puedo decir nada más.
- Sí, lo se, mi Señor; gracias a Ud. por ser como es, gracias.
- De nada. ¿Sabes una cosita? Con este compromiso, Yo también te entrego Mi ser que es el conductor que sé que necesitas.
- Le acepto tal y como es, Señor; y siempre me ha gustado lo que he visto en mi Amo
- Gracias por servirme como lo haces.- el Sr. Txiria ve que la conversación se desvía de donde Él quiere y la decide reconducir.- De todas formas Me gustaría comentar dos aspectos que debes confirmar antes de que Yo no los entienda bien. El primero es que tengo la impresión de que Me has entregado también tu "no", ¿es así??? Y si lo es, ¿estás segura de lo que has hecho????
- Sí, mi Señor; aunque puede que alguna vez se me escape ese no, Mi Señor
- Si se te escapa se te corregirá pero si es reiterado... si es reiterado ten en cuenta que serás tratada con dureza y, probablemente, no física sino moral. ¿Lo sabes???.- el Sr. Txiria se ha puesto realmente serio al escribir estas palabras
- Sí, mi Señor, lo se
- Bien el segundo aspecto. Deseo pedir al Sr. de Ayala que nos redacte, a partir del acuerdo que acabamos de tomar, uno más en forma y pedirle que sea el testigo principal; que sepa lo que se firmará antes que los demás; ¿estás conforme???
- Sí, Señor; estoy de acuerdo
- Bien, solo lo quería dejar claro.- el Sr. Txiria se acuerda de otro pequeño detalle.- Otra cosita; a partir de ahora, y cuando hablemos por este medio, ¿con qué fórmula te despedirás de Mi???
- ¿Me permite mi Señor marcharme, por favor??
- La fórmula es correcta; eres un cielo de sumisa.
- Gracias, Señor, ¿puedo aclarar algo Señor??
- Sí, como no; sabes que Me gusta hablar las cosas.
- Pero también deseo, por favor, que no anule a la mujer ni al hombre.- la que está seria, y mucho, al escribir esto es maria{Tx}
- No lo haré; si anulara a la mujer dejarías de ser tu, si anulara al hombre dejaría de ser Yo.
- Dejémonos ese espacio para no ahogarnos
- Esos espacios son y deben salir de forma natural
- Creo que hoy empieza una nuevo etapa de nuestras vidas creo que mas segura que nunca sepamos llevarla bien
- Estoy de acuerdo en que hoy es una nueva etapa; tu entrega de hoy es mayor de lo que había sido hasta el momento y Mi responsabilidad mayor
- Lo sé, mi Señor y así lo siento yo
- Además se puede correr el riesgo de intentar una situación con los roles siempre presentes, en todos los detalles, y eso no solo nos ahogaría sino que nos deshumanizaría. Por evitar eso (la deshumanización), esto es mucho más complejo aunque más excitante y bonito
- ¿No cree Señor que Ud. siempre ha tenido en cuanto lo ha deseado el 24/7?
- Sí pero una posición en la que tú seas siempre esclava no es deseable.
- Casi siempre me he sentido su esclava Señor la mujer salio muy de tarde en tarde
- Pero siempre te he dado espacios de libertad nunca he tenido la imposición puesta de forma constante y absoluta. Y me gusta que me trates de Ud., pero también que me trates de tu.
- Pero, mi Señor, lo he hecho cuando Ud. quiso imponérmelo y jamás me opuse a ello porque yo también estaba de acuerdo en ello, Señor. Por otro lado, sé lo que desea pero es difícil el cambio de tu al Ud.; a mi no me importa tratarle de Ud. siempre.
- Bueno hay momentos y momentos lo que pasa es que hasta ahora el Ud. te salía con más dificultad y hoy en un momento dado te ha salido con naturalidad como ahora
En este tono tranquilo y protocolario, continúa la conversación entre ambos, desgranando las dificultades y los momentos en los que el tratamiento y el protocolo puede interferir en la vida convencional y las consecuencias de esas interferencias. Así mismo, se valora como esta forma de tratar debería reservarse al momento en el que ambos están en una situación de rol; pero haciendo ver las dificultades que conlleva el cambiar de un trato continuo de Ud. a uno de tu.
En esas estaban cuando por parte de maria{Tx} sale la siguiente frase en la pantalla:
- ¿me permite, mi Señor, retirarme? me está llamando mi familia
- Te lo permito; retírate y te ofrezco Mi mano para que la beses
- Gracias, mi Amo; pongo mi beso en Su mano, Señor.
Pasado lo antedicho, el Sr. Txiria envió una trascripción de los aspectos fundamentales de la conversación a Su Amigo, el Sr. de Ayala, el cual preparó un “contrato de sumisión”; contrato que debidamente analizado, retocado y aceptado es el que van a firmar esta noche ante testigos.
Dadas ya las 8 de la tarde salen de casa, el Sr. Txiria, vestido con una camisa de manga corta y pantalón, ambos en colores negros, y calzado con mocasines granates; ella, maria{Tx} con un corpiño negro semitransparente, falda negra y blanca por encima de las rodillas, sin bragas y sandalias de 10 cm. de tacón. Él lleva una pequeña cartera en la mano y ella su bolso. Han salido así a pesar de que el tiempo amenaza lluvia.
Han quedado con sus amigos en el mismo Bilbao, en un café del Arenal bilbaino, a las 8 y media de la tarde de un sábado de principio del verano.
En él encontramos al Sr de Ayala que ha quedado a esta hora con ellos. Posteriormente, han quedado un buen grupo de amigos para disfrutar de una agradable velada. Él sabe, tiene claro, que para sus amigos esta es una noche muy especial pues se encuentra al corriente de lo que sucederá esta noche.
Al cabo de una hora de estar hablando se une a nuestro grupo una cuarta persona; el Sr. Lordvago; éste no sabe lo que va a acontecer esta noche pero sí que va a cenar con sus amigos y solo por ello ya se halla a gusto.
Enseguida se unen a esta agradable reunión dos nuevas personas, la Dama Eretza y su marido, el buen Amo Damien con lo cual el grupo, poco a poco, va tomando la forma definitiva. Éstos últimos informan de que fuera está lloviendo a cántaros (la maldición y bendición de esta tierra) pero nuestro grupo de amigos debe abandonar el local donde se encuentran porque han quedado en otro lado con otros cuatro compañeros (Sirkan, miriamxx sumisa de Sirkan, Pegasus y su sumisa iria) que casi completarán la mesa de la cena a la que ya ha llegado la hora de dirigirse.
En vista de la meteorología, deciden que el Sr. Txiria se dirija a buscar a los cuatro que faltan con el único paraguas del que disponen después de dejar a los otros cinco amigos en el restaurante; lugar en el que han quedado con el último integrante del grupo, el Sr. Amobilbo.
Los diez se juntan en el restaurante y los besos y abrazos que se dispensa nuestro dispar grupo llaman la atención de los presentes. Es dispar pues en él hay hombres de entre 28 y 50 años y mujeres de entre 26 y 53 y ya solo por ello destaca de entre todos los grupos que se han reunido a cenar.
Pero es que además su ropa también lo hace; ellos van vestidos básicamente de negro; ellas, por su parte, van elegantemente vestidas; faldas, pantalones, tacones,..... Destacan el vestido de la dama Eretza y la ropa de maria, siempre elegantes.
En este momento se incorpora a nuestro grupo el último que faltaba; llega tarde pues llega de trabajar; es Amobilbo un buen amigo de todos los presentes y magnífica persona que sirvió de aglutinador de este grupo en sus inicios.
La cena trascurre entre las bromas, chascarrillos y el resto de los componentes de la muy agradable charla que siempre preside estas reuniones cuando, al llegar a los cafés, Sr. Txiria anuncia que a Él y a Su maria{Tx} les gustaría hacer partícipes a los presentes de dos datos muy importantes para ellos.
Así, les comunica, primero, que ambos llevan ya 7 meses seguidos de convivencia y que tienen intención de prolongar la misma en el tiempo; a este fin, han decidido reforzar, aún más si cabe, sus lazos por lo que, si nadie tiene inconveniente, les gustaría leerles un contrato de unión entre ambos.
No lo hay y el Sr. Txiria extrae el documento de Su cartera y, con la emoción contenida saliéndole por los poros de la piel, desgrana las condiciones por las que se regirá su unión en el próximo futuro. Mientras lo hace, observamos la emoción intensa de Eretza y Damien, la amistad orgullosa de Sirkan y miriamxx, el sentimiento de pertenencia de Pegasus e iria; y, por supuesto, la cariñosa satisfacción del Sr. LordVago, la sonrisa cómplice del Sr. de Ayala y el asentimiento complacido de Amobilbo se hallan, así mismo, presentes.
Pero sobre todos, y como no podía ser de otra manera, destaca el rostro de maria{Tx} en el que se trasluce la sensación de entrega, pertenencia y unión con su Amo. ¡Qué orgullosa está de Él y cómo lo aprecia!
Txiria acaba de mal leer, emocionado y trabado, las cláusulas y firman ambos el documento; primero maria{Tx}, temblorosa por la emoción, después Txiria, con una mayor aunque muy evidente contención.
Al acabar ambos reciben la enhorabuena, los abrazos, besos y el cariño y afecto de todos los presentes que más que nunca saben que son un gran grupo de amigos.