miércoles, 23 de diciembre de 2009

Cena por T_Cabot

Esta tarde, al llegar a casa, mi esclava me estaba esperando en el salón, al sentirme llegar, se acercó corriendo y se restregó contra mis piernas mientras decía:
- mi Amo, su perra está feliz por tenerle de nuevo en casa
Acaricié su cabeza sonriendo y le anuncié los preparativos para la noche.
- perra sucia, esta noche tenemos invitados y te encargarás de servir los platos y de atender a mis amigos
- sí, Amo, para su perra será un honor servir a los Señores y ser usada por su Dueño
Me dirigí al dormitorio donde mi esclava me descalzó y lamió con deleite mis pies para limpiarlos de suciedad y sudor. Más tarde me acompañó al baño para refrescarme, la miré y le ordené que se colocara en la postura de examen; se colocó de inmediato a 4 patas abriendo los cuartos traseros todo lo que pudo para que yo pudiera examinar su ano y sus nalgas
- Date la vuelta, quiero examinar tu sucio coño
Sin decir palabra, se colocó de rodillas, con las manos tras la nuca, sacando pecho y abriendo las piernas, me entretuve metiendo mis dedos en su coño, tocando su clítoris y tirando de los aros de su coño
- perra sucia, tienes el puto coño empapado como una perra en celo
- sí, mi Amo, su perra es una calentorra y siempre esta chorreando, su perra pide disculpas por no saber contener los jugos de su asqueroso coño
Tras limpiar mis dedos en su boca le indiqué que debía limpiar su ano, con un gesto le indiqué la bañera y se colocó a 4 patas a fin de ser higienizada, después de lavar bien su espalda con agua fría y a chorros, dirigí la manguera a su ano y le introduje casi un litro de agua caliente y le coloqué un tapón anal para evitar que se le escapara, la coloqué de rodillas y procedí a limpiar su coño con un cepillo y luego restregarle un poco de alcohol, al cabo de unos minutos, la coloqué de pie y le quité el tapón anal y le permití evacuar, lo hizo con tanta potencia que unas gotas cayeron fuera de la bañera.
- perra sucia, tu Amo luego te castigará por ensuciar el suelo.
Acabé de bañarla y tras ordenarle lamer las gotas del suelo nos fuimos al dormitorio para vestirme, después de vestirme con un pantalón y camisa negros mi perra se quedó expectante esperando que decidiera su vestuario, la miré un momento, le acaricié el lomo y le dije:
- Esta noche serás una buena doncella.- escogí un uniforme de doncella francesa con su cofia y guantes, unas medias de seda que realzaban sus estilizadas piernas, un sujetador blanco de encaje que dejaba sus pechos al aire, un tanga minúsculo a juego, bien metido en su ano y en su coño y unos zapatos de 12 cms de tacón con una tira cerrada con candado.
La esclava sonrió agradecida y dijo:
- Gracias, mi Señor por escoger tan bonito uniforme para su sucia perra.
Le coloqué su collar y correa y nos fuimos a la cocina donde me dispuse a terminar de preparar la comida previamente hecha mientras la esclava permanecía de rodillas a mi lado esperando, de vez en cuando la acariciaba
- perrita, espero que esta noche dejes a tu Dueño en buen lugar
Tras ladrar para pedir permiso para hablar, respondió:
- mi Amo, su sucia perra se esforzará todo lo que pueda para ser digna de la aprobación de su Dueño y si no lo consigue sabe que recibirá el castigo que merece
Al acabar los preparativos me senté en el salón y me dispuse a esperar a los invitados; pasado un rato, sonó el timbre, miré a mi perrita y le hice un gesto, sin decir palabra se aproximó a la puerta, abrió con la mirada hacia el suelo y una reverencia
- Señores, sean bienvenidos a la casa del Dueño de esta simple perra
Cogió sus abrigos y los acompañó al salón, colocó los abrigos en el armario y se dispuso a esperar, me levanté y saludé a los recién llegados
- Buenas, queridos amigos, espero que disfrutéis de la velada
- Gracias, amigo Cabot.- respondió mi amigo Marlenus.- tienes una buena criada, muy servicial
- Ciertamente.- agregó Fidias.- y muy bella y un cuerpo escultural
Miré sonriendo a mi esclava que se había puesto colorada y antes de decir nada sonó el timbre, mi esclava miró, asentí y fue a abrir a una escultural Dama enfundada en un ajustado traje de noche que le quedaba como un guante y terminaba en un escote que remarcaba sus bien formados pechos, en la mano sujetaba la correa de un San Bernardo, mi perrita abrió la puerta como la vez anterior, aunque algo sorprendida por que no pensó que hubiera mujeres en la sesión ni perros
- Señora, esta sucia perra le da la bienvenida a casa de su ilustre Amo Lord Cabot y espera que su estancia sea grata
Después de recoger su abrigo y proceder como anteriormente, tras esperar mi orden, llevó al perro a la terraza dónde le puso un cuenco con comida y agua, regresó y se quedó en el salón esperando mientras los Señores y la Señora charlábamos
- Querido Cabot, muy linda la casa y aún más linda tu sirvienta.
- Gracias, hermosa Tabatha, esta noche espero sorprenderos.
Tras hacerle un gesto, mi esclava se inclinó para susurrar:
- Señora, Señores, esta humilde perra está a Su servicio y espera que no se ofendan por atreverse a preguntar qué desean tomar
Mis amigos se miraron gratamente sorprendidos y me felicitaron
- Por cierto, estimado Cabot, ¿cómo se llama la criada?
- Aún no tiene nombre, bella Tabatha, de momento se la conoce como perra sucia
Nos acomodamos y perra sucia nos trajo las bebidas y aperitivos sin levantar la vista del suelo, dejó la bandeja y se situó a mi lado en la postura "tower": de rodillas, sentada sobre sus talones, piernas ligeramente abiertas, mirada baja y manos apoyadas en los muslos con las palmas hacía arriba y boca entreabierta; Fidias la observó con mirada experta
- Buena criada, Cabot, ¿está bien entrenada?
- Pronto lo verás, compañero, vamos a la mesa.- toqué la cabeza de perra sucia, se levantó y fue hacia la mesa para ayudarnos a acomodarnos.
Una vez sentados, con un gesto le indiqué que podía servir y comenzó a traer la cena, traía la fuente y al ponerla en la mesa se inclinaba para que todos pudieran ver sus cuartos traseros y la tira del tanga engullida por sus nalgas, cuando se acercaba a mí, aprovechaba para acariciarle el culo y tocar los aros del coño
- querido Cabot, ¿se puede inspeccionar la mercancía?
- Claro, Marlenus, a tu gusto
Al acercarse a mi amigo, éste metió su mano bajo la faldita de la perra que al sentir la mano del Señor se quedó quieta y abrió más las piernas para facilitar la inspección, una vez terminada, continuó con el servicio aunque yo notaba que se estaba excitando, sin duda motivado por la humillación y por el roce de su tanga dentro de los labios de su coño.
Al llegar a los postres, a Tabatha se le cayó un poco de pudín en su escote, cogió la servilleta pero al ir a limpiarse lo pensó mejor
- perra sucia, ven aquí y limpia esto antes de que ensucie el vestido
Mi perra se quedó parada, como asustada, me miró, asentí y sin perder un segundo se colocó al lado de Tabatha para proceder a limpiar.
- Señora, ¿desea que la perra sucia use una servilleta? o ¿la Señora le concederá a esta insignificante perra el honor de tocar el hermoso cuerpo de la Dama con su lengua?
- perra, me apetece ver cómo lames y espero por tu bien que no dejes nada ni te atrevas a tocar mis pechos.- La perra sucia con las manos a la espalda lamió los restos de pudín del pecho de Tabatha hasta dejarlo reluciente.
- Bien, perra, te has ganado un premio.- le dijo mientras acariciaba su rostro, mi perra se sonrojó de pura satisfacción.
Tras servir los cafés nos acomodamos en el salón, miré a mi esclava que estaba atenta
- perra sucia, ya puedes ponerte tu uniforme oficial, tienes permiso para abandonar la sala y tienes tres minutos para regresar debidamente vestida
- Sí, mi Señor, gracias, con Su permiso esta perra se retira
Justo antes de los tres minutos reapareció a la puerta del salón, a 4 patas, se plantó de rodillas y con un ladrido esperó el permiso para entrar, se colocó a mis pies en posición sumisa y con la correa en la boca, desnuda salvo su collar, tobilleras, muñequeras y los aros en pezones, clítoris y labios vaginales
- Realmente es una buena perra, Cabot ¿tiene mucho aguante?
- Aún no es una buena perra pero con paciencia será la mejor esclava de todas y seguro que estaré orgulloso de ella, de hecho, ya lo estoy.- noto que a mi perra se le erizan los pelos de la nuca y de los brazos y sonrío interiormente
- ¿Por qué dices que no es buena? y por cierto, ¿cuándo le pondrás un nombre?"
- No es buena por que aún tiene ramalazos de rebeldía y comete errores pero se va superando día a día, respecto al nombre, es parte del motivo de vuestra presencia, quiero hacerle una prueba y ponerle el nombre más adecuado, además, la perra tiene un castigo pendiente, ¿verdad, perrita?
- Sí, mi Señor, su zorra estúpida ha cometido muchos errores hoy y sin duda se merece el castigo que su Dueño le imponga
- Muy bien, pero serán mis amigos quienes colaboren con el castigo, colócate en posición
Sin decir nada, se fue al centro de la sala y se colocó en posición table, a 4 patas y apoyada sobre los codos para levantar su trasero, Tabatha se acercó, inspeccionó sus nalgas, perforó su ano, palpó sus pechos y luego metió un par de dedos en su coño
- Cabot, tu esclava está chorreando, parece que se ha meado
- No, Tabatha, es que lleva varias semanas sin tocarse ni correrse y está excitada, ¿verdad?
- Sí, mi Señor, su puta perra está muy mojada y soltando sus asquerosos jugos en los dedos de la Señora, la perra sucia suplica perdón a su Amo por ser tan cerda
Marlenus, excitado se acercó con su miembro a la boca de la esclava que sin dudarlo la tragó por entero y comenzó una mamada espectacular, yo observaba la escena mientras Fidias aprovechaba que Tabatha inspeccionaba de nuevo el culo de perra sucia para tirar de los aros del coño, mi esclava bufaba desesperada intentando reprimir los gemidos y, sobre todo, el placer, tras un rato, Marlenus se corrió en la boca de la esclava que tras mi permiso se lo tragó y limpió la polla del Señor
Fidias, no aguantó mucho más y usó el coño de la perra con fuerza y embates violentos, tras correrse la perra recuperó el resuello
- Esta perra agradece a los Señores que hayan usado su insignificante cuerpo para el placer de los Señores y espera haber sido digna de su aprobación
- Cabot, ¿me dejas aplicarle el castigo?
- Claro, Tabatha, toda tuya
- perra sucia, en posición.- la esclava se colocó en posición de ser azotada
Tabatha cogió un látigo del armario, lo hizo restallar y comenzó a azotar
- uno, gracias Señora por corregir a la perra estúpida; dos,.....- así hasta 35 azotes repartidos en nalgas, espalda, pechos y coño.
Tras acabar el castigo, mi esclava se acercó arrastrándose
- mi Amo, esta perra agradece a su Dueño el trabajo que se toma en corregirla y se esforzará más cada día para ser digna de llevar su collar
- Cabot, creo que la perra se merece un premio.- soltó Tabatha con mirada pícara
- ¿En que piensas?
- perra, trae a mi perro acá, puedes ir de pie, no tardes
- Sí, Señora, gracias, Señora.- sin perder un momento, se presentó con el precioso ejemplar que entró husmeando y buscando la entrepierna de la esclava
- perra, es hora de tu premio, mi Sultán lleva tiempo sin descargar, colócate a 4 patas para ser cubierta como la perra que eres.- mi esclava me miró asustada.
Yo no lo dudé un momento, asentí, mi esclava; llorando se colocó en la posición indicada, el perro no tardó en olfatear el celo, lamió brevemente el culo y coño de la esclava y de un golpe la montó y comenzó la cópula, mi esclava sufría por la humillación y por el peso del perro pero al poco rato comenzó a gemir y acompasar su movimiento con el del perro
- mi Señor, ¿puede su puta perra correrse para Usted?
- cuando el perro se corra, sucia perra, de momento vales menos que él
- gracias mi Señor, su puta perra sabe que no merece más que humillaciones
Tras un rato ví que no aguantaría mucho más, por suerte el perro se corrió
- perra, puedes correrte ahora
- gracias mi Señor, su perra se lo agradeceeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.- gimiendo y gritando se corrió mientras se retorciá de placer
Después de reposar un poco, le acaricié la nuca y la miré sonriendo
- perra, acabas de pasar la prueba y te has ganado tu nombre, que mañana grabaremos en tu collar, perra candy.- Mi esclava gimió y soltó unas lágrimas
- gracias mi Señor, su perra se siente orgullosa de poder llevar el bonito nombre escogido por su propietarioDespués un rato de charla, mis amigos se despidieron prometiendo volver, cogí de la correa a mi esclava, en la habitación le curé los morados del perro y de los azotes, la besé con cariño, la puse a los pies de la cama, con su cabeza en mis rodillas y le di permiso para dormir abrazada a ellas.